Cómo cuidar tu piel en invierno: hidratación desde dentro y desde fuera
El invierno trae consigo temperaturas más bajas, viento frío y menor humedad ambiental, factores que pueden causar estragos en la piel. La sensación de tirantez, sequedad y la aparición de rojeces son señales comunes de que nuestra piel necesita cuidados extra. Una estrategia efectiva para mantenerla saludable es enfocarse en la hidratación tanto interna como externa.
Hidratación desde dentro: lo que consumes importa
La piel refleja el estado de hidratación general del cuerpo, por lo que beber suficiente agua sigue siendo imprescindible, incluso en los días fríos cuando la sensación de sed disminuye. Pero no solo se trata de agua; incluir alimentos ricos en nutrientes clave puede marcar la diferencia.
-
Aumenta el consumo de ácidos grasos: El omega 3 y el omega 7 por ejemplo son esenciales para mantener la piel hidratada y protegida: el primero reduce la inflamación y mejora la hidratación, mientras que el omega 7 favorece la regeneración celular, refuerza la barrera cutánea y mantiene la piel hidratada. Aunque alimentos como pescados grasos, nueces y semillas de chía son buenas fuentes, complementarlos con suplementos puede marcar la diferencia. Los suplementos de OMEGA 3 y OMEGA 7 de Be Essential te ayudan a cuidar tu piel desde dentro para mantenerla suave, hidratada y radiante.
-
Incluye antioxidantes: En invierno, el frío y el ambiente seco generan radicales libres que afectan a la piel. Alimentos como cítricos, frutos rojos, espinacas y té verde ricos en antioxidantes son aliados clave, pero complementarlos con un suplemento como ANTIOX SKIN PROTECT de Be Essential® potencia los beneficios. Esta fórmula con extractos naturales y vitaminas protege contra el daño oxidativo, hidrata, previene manchas y refuerza la piel frente a los rayos UV, manteniéndola luminosa y saludable incluso en invierno.
-
Beber agua: Aunque parezca obvio, beber suficiente agua es esencial en invierno para prevenir la sequedad de la piel, ya que el frío y la calefacción pueden deshidratarla. Mantener una buena hidratación ayuda a que la piel retenga la humedad, permaneciendo suave y flexible.
-
Tomar colágeno: Durante el invierno, el colágeno es esencial para mantener la piel firme, elástica e hidratada, ayudando a prevenir arrugas y reparar daños causados por el frío. Incluir alimentos ricos en colágeno, como caldo de huesos o pescado, es beneficioso, pero los suplementos de colágeno hidrolizado, como BE COLLAGEN de Be Essential, ofrecen una fuente más concentrada. Este suplemento, que incluye colágeno VERISOL®, ácido hialurónico, vitamina C, bambú y semillas de uva, mejora la elasticidad, hidratación y protección de la piel, manteniéndola luminosa y saludable durante todo el invierno.
Hidratación desde fuera: mima tu piel diariamente
En invierno, la barrera cutánea se ve más vulnerable debido a la exposición al frío y los cambios bruscos de temperatura. Adaptar tu rutina de cuidado personal es crucial para mantener la piel protegida.
-
Limpieza suave: Utiliza limpiadores que no contengan alcohol ni ingredientes agresivos. Opta por fórmulas hidratantes que no alteren el equilibrio natural de la piel.
-
Cremas hidratantes y nutritivas: Escoge cremas específicas para el invierno, que contengan ingredientes nutritivos como ácido hialurónico, manteca de karité o ceramidas. Estas fórmulas no solo reponen la humedad perdida, sino que crean una capa protectora para evitar que la piel pierda más agua.
-
Aplicarse mascarillas hidratantes: Las mascarillas hidratantes proporcionan una dosis concentrada de nutrientes y humedad, ayudando a restaurar la barrera cutánea y a prevenir la deshidratación. Esto es especialmente útil cuando las temperaturas frías y el aire seco reducen la capacidad de la piel para retener agua. Al usarlas semanalmente, puedes mantener la piel suave, flexible y protegida durante los meses más fríos.
- Hidratación intensiva nocturna: Durante la noche, la piel se regenera, por lo que aplicar un sérum con ácido hialurónico seguido de una crema nutritiva potenciará la hidratación profunda.
-
No olvides las zonas sensibles: Los labios, las manos y el contorno de ojos son especialmente vulnerables. Usa bálsamos labiales reparadores y guantes hidratantes para prevenir grietas y sequedad.
-
Ponerse aceite de coco: El aceite de coco es ideal para combatir la sequedad invernal, ya que penetra profundamente en la piel, manteniéndola suave e hidratada. Aplica una pequeña cantidad en áreas secas como codos, rodillas y manos para protegerla de la deshidratación. COCONUT OIL ECO de Be Essential, ecológico y de primera presión en frío, es perfecto para hidratar, prevenir la sequedad y las estrías, además de ser un excelente tratamiento anti-envejecimiento.
El ambiente también cuenta
El cuidado de la piel en invierno no termina en tu rutina diaria. Crear un ambiente adecuado puede hacer maravillas:
-
Humidificadores: aumentan la humedad en interiores, contrarrestando la sequedad causada por la calefacción.
-
Evita duchas demasiado calientes: aunque sean tentadoras, el agua caliente puede eliminar los aceites naturales de la piel. Opta por agua tibia y reduce el tiempo bajo la ducha.
Mantener la piel hidratada durante el invierno requiere un enfoque integral que combine hábitos saludables, una dieta equilibrada y productos adecuados. Cuidar la piel desde dentro y desde fuera no solo mejora su apariencia, sino que también la fortalece para enfrentar los desafíos de la temporada. Recuerda que la consistencia en los cuidados es clave para lograr una piel suave, luminosa y saludable, incluso en los días más fríos. ¡El invierno puede ser el momento perfecto para mimarte!