Cómo combatir el cansancio invernal y recuperar tu energía

El invierno trae consigo días más cortos, temperaturas bajas y una disminución en la exposición a la luz solar, factores que pueden afectar el bienestar general y los niveles de energía. La fatiga invernal es un fenómeno común, pero existen estrategias efectivas para mantener la vitalidad y sentirse en equilibrio durante esta época del año.

Por qué el invierno afecta los niveles de energía

Durante los meses fríos, el cuerpo experimenta cambios en su ritmo circadiano debido a la menor exposición a la luz natural. Esta alteración puede influir en la producción de melatonina, la hormona responsable del sueño, generando sensación de cansancio durante el día y afectando la calidad del descanso nocturno. Además, la reducción de la luz solar puede provocar una disminución en los niveles de serotonina, el neurotransmisor asociado con el estado de ánimo y la energía.

El frío también juega un papel importante. Al bajar las temperaturas, el organismo necesita más energía para mantener el calor corporal, lo que puede traducirse en una mayor sensación de fatiga. Además, la tendencia a reducir la actividad física en invierno contribuye a una menor circulación sanguínea y a un metabolismo más lento, impactando la vitalidad.

Estrategias para recuperar la energía en invierno

Afortunadamente, hay maneras de contrarrestar los efectos del invierno y recuperar el equilibrio energético.

1. Exposición a la luz natural

Aprovechar al máximo las horas de luz es clave para regular el ritmo circadiano y mejorar el estado de ánimo. Intentar salir al aire libre durante el día, especialmente en las primeras horas de la mañana, ayuda a estimular la producción de serotonina y mantener niveles de energía más estables.

2. Alimentación equilibrada y energizante

Optar por alimentos ricos en nutrientes esenciales es fundamental para combatir la fatiga invernal. Consumir fuentes de vitamina D, como pescados grasos y huevos, puede ayudar a compensar la falta de sol. Además, incorporar carbohidratos complejos, como avena y legumbres, proporciona energía sostenida. No hay que olvidar las fuentes de hierro, B12 y magnesio, que favorecen la vitalidad y el buen funcionamiento muscular y nervioso.

3. Suplementos para el bienestar invernal

En los meses fríos, la suplementación puede ser una gran aliada. La vitamina D es esencial para el sistema inmunológico y la energía, mientras que el hierro y las vitaminas del grupo B ayudan a reducir la fatiga y mejorar la función cerebral.

Para un apoyo integral, Activa Woman de Be Essential es un multivitamínico diseñado para la mujer actual, que aporta todas las vitaminas y minerales esenciales para afrontar el invierno con energía. Gracias a su contenido en vitamina D, K, ácido fólico e hierro, ayuda a mantener la vitalidad y a evitar la sensación de agotamiento, asegurando que no falte ningún nutriente clave en el día a día.

Por otro lado, B Complex de Be Essential es el complemento perfecto para combatir la fatiga y el estrés, proporcionando un extra de vitaminas del grupo B, fundamentales en la producción de energía y el metabolismo de los alimentos. Además, su contenido en extracto de ciruela japonesa umeboshi ayuda a equilibrar el sistema nervioso y reducir el impacto del estrés en el organismo, favoreciendo el bienestar general.

Ambos suplementos son aliados esenciales para recuperar la energía y afrontar los meses fríos sin fatiga.

4. Mantenerse activa

El ejercicio físico, incluso en días fríos, es clave para mantener la energía. La actividad ayuda a liberar endorfinas, mejora la circulación y combate la sensación de letargo. Practicar ejercicios de bajo impacto como yoga o pilates puede ser una excelente opción en invierno.

5. Cuidar la calidad del sueño

Establecer una rutina de descanso adecuada es fundamental para evitar el cansancio invernal. Mantener horarios regulares, evitar el exceso de pantallas antes de dormir y crear un ambiente cálido y confortable en la habitación favorece un sueño reparador.

El invierno puede representar un desafío para los niveles de energía, pero con pequeños cambios en la rutina es posible combatir la fatiga y mantenerse vital. Aprovechar la luz natural, cuidar la alimentación, incluir suplementos adecuados, mantenerse activa y priorizar el descanso son estrategias clave para afrontar el frío con más energía y bienestar.